¿Alguna vez te has sentido tan estresado o preocupado que se te olvida hasta comer? En ese momento tu organismo parece olvidar el hecho de que debe alimentarse y pierdes el apetito por completo, debido a que tu mente se encuentra centrada en otras cosas. Por supuesto que esto no es nada favorable para tu organismo, recordemos que de las diferentes comidas obtenemos nuestra energía y aseguramos el correcto funcionamiento del organismo.
Según lo que dijo la especialista Christina Gentile, PsyD, psicóloga clínica certificada y especializada en enfermedades digestivas en UCLA Health: “El impacto del estrés en el apetito es muy complejo y varía según el individuo”. Algunas personas pueden producir más hormonas de cortisol y con ello experimentan un apetito mayor, mientras que otros pierden por completo las ganas de comer.
“Las personas también pueden tener síntomas gastrointestinales reactivos al estrés, como náuseas, dolor o malestar estomacal, que pueden hacer que sea físicamente difícil comer”, explicó la psicóloga al portal Self. Adicionalmente, esto puede generar un desequilibrio interno y cambios de humor en el individuo.
¿Cómo contrarrestar la falta de apetito?
Aquí te traemos 3 técnicas para regular tu sistema digestivo y evitar que dejes de comer por culpa del estrés.
- Haz ejercicios de respiración profunda antes de comer y activa el sistema parasimpático que puede ayudar a que te relajes, todo esto con la intención de que digieras mejor el alimento. Procura hacerlo en un lugar en el que te puedas sentar o acostar.
- Incluye en tus compras alimentos de fácil consumo, que sean saludables pero que también te gusten muchísimo para que te sea atractivo consumirlo. Puedes incluir snacks que te satisfagan como: yogur, fruta fresca, frutos secos, galletas saladas u otros.
- Date tu espacio para comer. Desconéctate del teléfono, no hables de trabajo y concéntrate en saborear tus alimentos.
Ahora sí, deja atrás el estrés y dedícate a cuidar tu organismo porque eres el ser más importante.