¿Cuántos por aquí han dicho “el lunes empiezo el gym”? ¡Todos somos culpables! Justamente por eso hemos pensado en esta nota, pues aquí te recomendaremos 5 pasos para empezar a entrenar desde cero y sentirte motivada cada día.
Recordemos que la actividad física no solo te ayuda a reducir medidas, sino que también te permite liberar endorfinas y contrarrestar el estrés, la ansiedad e incluso los estados de ánimo bajos. Por ello, es que el ejercicio se ha convertido en uno de los pilares fundamentales para alcanzar el bienestar en todas las facetas de la vida.
Pero, ¿cuál es la verdadera clave para mantenerte constante? La respuesta es sencilla: metas claras y realistas. Cuando te acostumbres a estar en movimiento, tendrás más energía y te sentirás genial. A pesar de que al inicio puede llegar a parecerte tormentoso eso de levantar pesas, correr por muchos minutos o simplemente hacer alguna secuencia.
¿Cómo empiezo a entrenar?
Aquí lo hemos resumido en 5 simples pasos que te ayudarán a activarte y te apostamos que hoy mismo empezarás a hacer ejercicio.
- Conoce tu estado físico: Reconoce tu cuerpo y evalúa junto a un especialista cuál es el área que debes trabajar. Recuerda que los ejercicios te pueden ayudar a bajar de peso o subir de peso. Todo depende de tus deseos y de cómo te proyectas en el futuro. Adicionalmente, saber cómo estabas en el inicio te ayuda a medir de forma más clara el progreso.
- Elige una actividad que te guste: Para todos los gustos existe una actividad física. Si lo tuyo es bailar, haz bailoterapia. Si lo tuyo es manejar bicicleta, puedes hacer spinnig, entre otros. De igual forma, existe un ejercicio para cada meta que te puede ayudar a trabajar músculos específicos.
- Mantén la calma: Lo mejor es establecerte metas a corto plazo, pues así sentirás que estás avanzando paso a paso.
- Empieza de menos a más: El proceso se da con la constancia. Si actualmente no resistes una hora, empieza con 20 minutos o 30 minutos y paso a paso aumenta el ritmo o la intensidad.
- Haz del ejercicio una rutina: Al principio puede que te cueste un poco, pero posteriormente tu cerebro lo asumirá como algo que forma parte del día y que es necesario para mantenerte activo. La clave es la constancia.
Y ahora, ¿estás listo para empezar?