Alemania estaba llamada a ser una gran anfitriona en la Eurocopa, tanto en organización como en su participación en el campo. No defraudó. La vuelta de Kroos sigue siendo de los mejores aciertos de Nagelsmann y el resultado 5-1 ante Escocia es la mejor muestra con dos asistencias del mediocampista que juega contra el reloj para su retiro como profesional.
Wirtz, la sensación del Leverkusen esta temporada, fue el encargado de abrir el marcador, al recibir un balón de Kroos que terminó disparando al arco para forzar la estirada de Gunn, que apenas tocó la pelota pero el poste fue cómplice del local y permitió el rebote para poner el 1-0 al minuto 10.
Nuevamente Kroos tomó la batuta y cruzó todas las líneas escocesas para habilitar a Havertz, que dominó y se la entregó a Musiala, de los mejores en el juego, con el 10 en la espalda y con una recepción magistral para limpiar el camino y fusilar a Gunn, que esta vez ni la vio. Minuto 19, 2-0 en el luminoso.
Al 46, terminando el primer tiempo, un terrible penal sobre Gundogan provocó la expulsión de Porteous y el tercero de Alemania, convertido pro Havertz para sumarse a la fiesta goleadora y dar peso a su participación, que había sido muy regular hasta entonces con sus compañeros.
El segundo tiempo no cambió la dinámica y volvieron a llegar 3 goles, aunque ahora uno fue para Escocia. Desde el 50 lo quiso Alemania ante su público con un disparo lejano de Rudiger a las manos de Gunn, pero no sería todo ya que Nagelsman aprovecharía el factor de local para satisfacer el hambre de los suplentes.
Al 62 se produjo la salida de Haverts y Wirtz, demostrando que la carta de Gundogan en Bild hizo efecto tras la ovación que se escuchó en la grada. Entraron Sané y Fullkrug, este último protagonista al marcar un gol de auténtico killer robando el balón a un defensa en plena lucha y poniéndola en el ángulo.
Hubo tiempo para aplaudir a Kroos y Musiala también, que salieron del campo para descansar en lugar de Can y Muller. Al 75 Fullkrug dejó una gran jugada que sirvió para marcar el quinto, pero estaba en fuera de juego y esto relajó a Alemania, que 5 minutos después recibió un tanto en contra por un cabezazo fortuito de Rudiger.
Al 93 Emre Can puso el 5-1 definitivo con un disparo de lejos y así dejarle a su público una goleada con autoridad, mostrando una plantilla renovada y confirmando que Alemania es candidata a la Eurocopa de manera definitiva.