El puertorriqueño Bad Bunny inició su gira “Most Wanted”, sin embargo, ya empezó a generar controversias por la forma en la que apareció en la primera noche del tour en Salt Lake City, Utah. De acuerdo a las imágenes, el cantante entró al escenario montado en un caballo inspirado en la temática del Viejo Oeste, pero al parecer no generó la impresión que deseaba porque muchas personas empezaron a catalogar el acto como “maltrato animal”.
En las redes sociales los internautas expresaron sus críticas, puesto que el caballo podía llegar a estresarse por el montón de luces y los altos niveles de sonido que se escuchaban a su alrededor, esto sumado a la gran cantidad de fanáticos que había esa noche. De hecho, tanto fue la indignación que muchos solicitaron la intervención de PETA, organización sin ánimos de lucro de Personas por el Trato Ético de los Animales, para que tomara medidas.
Lisa Lange, vicepresidenta senior de PETA Estados Unidos, se pronunció diciendo que los caballos son criaturas que se estresan rápido y por ello no deben estar en ambientes tan caóticos y ruidos porque esto puede llegar a afectar su paz.
“Los caballos son muy asustadizos, y no son accesorios para ser montados en un escenario entre luces intermitentes, música atronadora y multitudes ruidosas. Como se asustan con facilidad, esto podría haber acabado en tragedia, todo por un truco absurdo e irreflexivo”, declaró Lange en entrevista para Newsweek.
Pero Bad Bunny no ha estado solo en esta batalla, una parte de la fanaticada también lo apoyo calificándolo como “legendario” y “revolucionario”. Hasta ahora el cantante no se ha pronunciado al respecto.