Segundo encuentro de las finales de la NBA y nuevamente los Celtics de Boston se llevaron la victoria, aunque esta vez con menos dominio del que mostraron en el primer duelo. El marcador final fue de 105-98 con gran labor colectiva de los locales, que se combinaron a la perfección para mantener a raya a unos peligrosos Dallas de Mavericks.
Jrue Holiday entró a la fiesta de figuras al anotar 26 puntos que acompañó con 11 rebotes y 3 asistencias, apoyado por Jaylen Brown en otra gran noche en la que dejó 21 puntos, 4 rebotes y 7 asistencias. Derrick White y Jayson Tatum anotaron 18 puntos cada uno, aunque el alero puso 12 asistencias y 9 rebotes para impulsar a sus compañeros.
Dallas plantó cara y se quedó con el primer cuarto, algo que no había sucedido en la serie. Pero una vez más, Doncic llevó la batuta de la ofensiva de los Mavericks casi en solitario, anotando 32 puntos con 11 asistencias y 11 rebotes, muy lejos de sus compañeros que apenas le siguieron el ritmo con los 17 tantos de P.J. Washington o los 16 de Irving, que nuevamente quedó en deuda en la serie.
La pintura fue dominada por Dallas 54-46, algo contrarrestado a la perfección con las combinaciones e intentos lejanos de los Celtics, sin olvidar las contras que también hicieron mucho daño con casi el doble de anotaciones y además llegando en el momento más necesario según iba el ritmo del juego.
Doncic dejó un triple doble, el primero en finales para los Mavericks de Dallas, pero no fue suficiente, cayendo en rendimiento según avanzaba el juego en el que estuvo durante 42:17 minutos en el tabloncillo. Tras el segundo duelo ante Boston, Luka lo dejó claro: “por eso son el equipo con mejor récord en la NBA”.
Ahora la serie se muda a Dallas con la ventaja 2-0 para Boston, que busca un título que le ha sido esquivo desde hace mucho y lo mantiene empatado en la lista histórica con su gran rival, Lakers, que además no parece próximo a desequilibrar la balanza pese a la presencia de Davis y LeBron en su plantilla.