La cantante estadounidense Britney Spears compartió un vídeo en las redes sociales en el que reflexionaba sobre su experiencia los últimos años y todo lo vivido durante su tutela. La duración de esta confesión fue de 22 minutos, sin embargo, a los pocos minutos terminó borrando lo declarado y sin explicación. En él comenzaba diciendo que le han ofrecido cantidades jugosas de dinero por contar su verdad, pero que ella consideraba que no tenía sentido hacer eso porque al final era algo muy personal.
“Tengo ofertas para hacer entrevistas con Oprah y mucha gente [for] montones, montones de dinero, pero es una locura. No quiero nada de eso. Para mí, está más allá de una entrevista formal”, comentó la estadounidense.
Adicionalmente, habló del temor que le tiene actualmente al juicio mediático por todo lo vivido y lo que sus declaraciones pueden generar. “Siempre he tenido miedo del juicio y me ha dado vergüenza todo el asunto. Y también el escepticismo y las opiniones de la gente cínica”. Pero, cuándo comenzó todo y en qué momento se descontroló, en ese pequeño vídeo lo reveló.
“Recuerdo que mi madre estaba sentada en el sofá y dijo: 'Hemos escuchado que vendrá alguien hoy para hablar contigo'. Quizá deberíamos ir a un hotel o algo así. Nunca entendí realmente lo que quería decir. No le creí. Cómo, ¿viene un abogado aquí? ¿Quién viene? Cuatro horas más tarde, había más de 200 paparazzi afuera de mi casa grabándome a través de la ventana de una ambulancia, sujetándome en una camilla”, expresó la cantante.
Desde ahí empezó el problema relacionado a la tutela de su padre, Jaime Spears, un inconveniente por el que hoy en día culpa a su toda su familia, pues los ve como cómplices de todo lo que vivió. “Una mujer le dio la idea de la tutela a mi padre, y mi madre lo ayudó a seguir adelante e hizo que todo sucediera”.
Otra de las fuertes declaraciones fue que en el 2019 la obligaron a internarse en un centro de salud metal porque no quiso hacer un paso de baile. “Me pusieron en un estado mental ignorante para hacerme sentir que los necesitaba y me dijeron 'Si no haces lo que decimos, te mostraremos quién es el jefe”. A partir de ahí su padre la empezó a usar como una máquina de trabajo que solo producía y actuaba, esto de acuerdo a los comentarios de la artista.
“Sentí que mi familia me había tirado. Yo era una máquina. Era una maldita máquina, ni siquiera humano casi. Fue una locura. (…)Todo lo que recuerdo es que tenía que hacer lo que me decían. Me decían que estaba gorda todos los días. Tenía que ir al gimnasio, simplemente tenía que hacerlo... No recuerdo haberme sentido nunca tan desmoralizada. Lo hice todo por miedo”.
