La vida de las actrices y actores no siempre es color de rosa, muchos de ellos han tenido una niñez dura, dificultades en la juventud o problemas en la adultez relacionados a su vida privada. Ese es el caso de la estadounidense Brooke Shields, quien reveló que fue violada a los 20 años de edad. Una declaración publicada en el documental Pretty Baby, en el que se exploran los abusos a jóvenes en Hollywood.
Cabe destacar que ese documental se estrenó en el Festival de Cine de Sundance y en él se reveló lo mucho que sufrió Shields, aunque la actriz no habló de quién fue su agresor. Sin embargo, los detalles de su agresión sexual fueron perturbadores para toda la audiencia. Un hecho que ocurrió poco después de graduarse de la universidad de Princeton, en la época en la que luchaba por encontrar trabajo tras su temprano éxito como actriz infantil.
De acuerdo a como lo cuenta la artista, Shields se reunió con un hombre para una supuesta propuesta de trabajo. El lugar era un hotel y la cita era de noche, al parecer habían planeado una cena para hablar del puesto que le estaba ofreciendo. Al terminar la chica salió a la calle a ver si conseguía un taxi, al no encontrarlo rápidamente el agresor la invitó a su habitación para desde ahí contactar a un conductor que la pudiese llevar.
“Vuelve conmigo al hotel y llamaré a un taxi (…) Subo a la habitación del hotel y él desaparece durante un rato”, expresó Shields. En se momento comenta que se sintió súper incómoda y para aliviar la tensión decidió ver por la ventana con uno prismáticos.
“La puerta se abre y sale desnudo. Yo estaba con los prismáticos, cuando los bajo, ya lo tenía encima (…) Tenía miedo de que me asfixiara o algo así. Por eso no luché tanto. No lo hice. Me quedé totalmente paralizada. Pensé que con un ‘No’ habría bastado, y me repetía: ‘Tengo que salir de aquí viva’, y me callé. Dios sabe que sabía cómo disociarme de mi cuerpo. Había practicado eso.... Bajé en el ascensor y tomé mi propio taxi. Lloré todo el camino hasta el apartamento de mi amiga”, explicó la actriz.
No obstante, el momento fue tan traumático para ella que ni siquiera lo asociaba como una agresión sexual, creía que había sido su culpa. Incluso cuando se lo señaló su especialista en seguridad Gavin de Becker. “Me dijo: ‘Eso es una violación’. Y yo le dije: ‘No estoy dispuesta a creerlo’”.
“Resulta patético. Creía que de alguna manera emitía un mensaje y así era como se recibía el mensaje. Bebí vino en la cena. Subí a la habitación. Era tan confiada… Quería borrarlo todo de mi mente y de mi cuerpo y seguir por el camino que llevaba. El sistema no había venido a ayudarme ni una sola vez. Así que tuve que hacerme más fuerte por mí misma”, continúo.
Es importante reconocer que Shields ya ha hablado de la sexualización en Hollywood en dos libros de memorias, pero aun así es la primera vez que detalla una violación.