París sigue siendo epicentro de noticia en el fútbol europeo y esta vez no tiene nada que ver con Mbappé, ya que el protagonista es Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA, que anunció su salida del cargo para el año 2027, fecha en la que se celebrarán nuevas elecciones para sus labores en la actualidad.
Ceferin aseguró que está “cansado, pasamos por el COVID, Superliga, guerra de egos y solo puedo sentirme orgulloso por ser el capitán de una nave que se mantuvo en la tormenta”, al tiempo que asegura que la decisión es meditada y lleva al menos 6 meses pensando en esto, por lo que no hay vuelta tras.
Durante el Congreso que la UEFA celebró en la capital de Francia se aprobó precisamente una enmienda que juega a su favor en caso de tener planes para un tercer mandato, pero el desgaste continuo y sistemático le hacen dar un paso al costado en un cargo que ya comenzó turbulento, recordando que su llegada fue en medio del escándalo de Platini.
Precisamente ese mandato no contaría para el historial por las circunstancias que tuvo, por lo que podría tener un periplo de 2027 a 2031 en caso de resultar vencedor en las votaciones, algo muy probable ya que de momento no se vislumbra otra figura con su influencia y las que podrían plantarle cara están involucrados en el caso Superliga.
Superliga, una amenaza en el horizonte
Justo este punto podría ser el más importante en el tema. El golpe que parecía definitivo al nuevo proyecto competitivo en Europa se diluyó con el apoyo legal que recibió hace semanas, dando no solo libertad a sus fundadores sino también muchos aliados que de momento son más pequeños de lo esperado, pero que según reportes de distintos países podrían superar la centena de equipos profesionales.
Del mismo modo, la posibilidad de una denuncia de la Superliga a la UEFA es cada vez más sólida según reportan algunos medios europeos, en su mayoría españoles, resaltando que el tiempo estancados por la denuncia les hizo perder dinero en cantidades considerables, además del agravio moral.
Con el proyecto apuntando a la 25/26 como temporada de inicio, Ceferin tendría que ser testigo de al menos dos años de Superliga en los que muchos clubes se integrarían y de rendir frutos importantes, no se descarta que equipos de mayor renombre quieran sumarse, incluso en condiciones más complicadas que las iniciales deportivamente hablando.
Ceferin sigue en su punto, incluso catalogando como “tiburones” a quienes quieren avanzar con el proyecto, haciendo énfasis en el “ego y ansias de control” que tienen los protagonistas en relación al mundo del fútbol. “El fútbol europeo es símbolo de unión y de identidad para Europa, nos lo quieren quitar, quieren controlar todo para saciar su ego”, señaló el presidente de la UEFA.
