El Borussia Dortmund certificó su presencia en la final de la Champions League tras vencer al PSG con el mismo resultado que en el encuentro de ida, 1-0, esta vez con gol de Hummels al conectar de cabeza un córner al minuto 49. Los franceses no supieron descifrar el cerrojo alemán pese a los cambios de Luis Enrique.
Para esta ocasión el técnico español decidió que el atacante fuese Gonçalo Ramos, que jugó como delantero de referencia acompañado por Dembélé y Mbappé por las bandas. Vitinha volvió a ser el metrónomo del equipo que en 180 minutos, fue incapaz de marcar un gol y esta vez, tuvo como máximo rival el poste.
El primer tiempo mostró lo esperado. Dominio del balón para los galos, mayor acierto en los pases y el doble de intentos de ataque, aunque los disparos al arco fueron pocos. Esto tomó su rumbo apenas comenzó el segundo tiempo, sabiendo que el reloj apremiaba y la eliminación era un hecho en la semifinal.
Apenas sacando el balón el PSG se acercó con Zaire Emery, que disparó al poste con el arco vacío, aunque con su incómoda posición no era tan sencillo. Respondió el Dortmund al 49, presionando hasta su arco al PSG y provocando un lapsus entre Marquinhos y Donnarumma, con un pase del central que el portero dejó salir en línea de fondo.
El córner generado en esa acción lo aprovechó Hummels, que se elevó sobre sus rivales para cabecear al arco y abrir el marcador. El 1-0 abrió el partido para el PSG, que se decidió por completo al ataque y comenzó el show de Vitinha, decidido a conducir a sus compañeros hasta empatar el juego, aunque no lo logró.
Nuno Mendes al 61, Mbappé al 86 y Vitinha al 87 estrellaron el balón en el poste, sin olvidar un cabezazo de Marquinhos que pasó cerca al 82. 4 ocasiones que pudieron empatar el encuentro pero además de la férrea defensa del Dortmund, también la suerte estuvo presente en la zaga de los alemanes.
Ahora el Dortmund buscará su segundo trofeo o su segundo subcampeonato, ya que en 1997 vencieron a la Juventus en la final, mientras que en 2013 perdieron ante el Bayern Múnich, uno de los semifinalistas que mañana buscará un cupo para el 1 de junio en Wembley, ahora, ante un viejo conocido.
