La ansiedad es un sentimiento de miedo o inquietud que es común en el ser humano y muchos científicos lo consideran como un mecanismo de defensa que te permite actuar ante una amenaza. Por ejemplo, si está en un área en donde te sientes en peligro es probable que la sensación que se genere en tu organismo te haga correr o gritar.
¡Hasta aquí todo normal! Sin embargo, cuando esta emoción te acompaña constantemente aun en los momentos en los que no existe un peligro inminente, probablemente estemos ante un problema que puede llegar a afectar tu salud física y emocional.
El origen de este tipo de trastorno va a variar de acuerdo a la persona que lo padezca, puede surgir por: predisposición genética, educación, traumas en la infancia, la vivencia de un evento impactante, dificultad para afrontar eventos estresantes, entre otros, y solo puede ser diagnosticado por un especialista.
5 efectos negativos de la ansiedad
- Reacciones cutáneas: La constante sudoración, el enrojecimiento e incluso el surgimiento del acné en el rostro y en otras zonas del cuerpo puede ser una de las señales de que estás pasando por un período de ansiedad.
- Tensión muscular: Si sientes que tus músculos están contracturados, tienes dolor al moverte y no sabes por qué, o crees que estás más rígido de lo normal, evalúa cuál ha sido tu estado de ánimo últimamente. ¿Te has sentido estresado o ansioso? El temor constante y el estado de alerta puede estarte afectando.
- Corazón: Si vives en constante estado de ansiedad puedes llegar a sentir presión en el pecho, incluso si no regulas tus emociones corres el riesgo de sufrir problemas cardiovasculares en el futuro.
- El estómago: Es común que cuando estés preocupado o en estado de alerta tu estómago se revuelva y se altere el proceso de absorción de nutrientes. ¿Cómo se traduce esto? Dolores estomacales, diarreas, hinchazón o poco control a nivel de esfínteres.
- Cerebro: Al ser un trastorno psicológico lo primero que se ve afectado es tu mente, por ejemplo, la memoria a corto y largo plazo se nubla un poco. También puedes tener una sensación de fatiga y te puede costar conciliar el sueño en las noche, todo esto por estar inmerso en un proceso de ansiedad.
Estos son tan solo 5 de los síntomas más frecuentes a los que se enfrenta una persona con ansiedad, por eso es que siempre que te sientas desequilibrado o preocupado te recomendamos a que visites a un especiales que te ayude a recuperar tu paz y bienestar.
