Dani Alves quedó en libertad tras más de un año de prisión por la acusación de violación que enfrentó en Barcelona, resuelto tras una fianza de un millón de euros abonada por el ex jugador que ahora deberá presentarse cada viernes ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, además de haber entregado sus pasaportes.
La medida fue tomada la semana pasada pero el hecho de tener las cuentas congeladas por el mismo proceso judicial, obliga a Alves a depender de ayudas y gestiones que efectuara su defensa, como lo sucedido con la indemnización cancelada al comienzo del caso (150 mil euros) que fue abonada por la familia de Neymar. Esta vez también se le atribuye el pago al ex PSG.
El pasado viernes se esperaba el pago de la fianza pero no pudo ser procesado el dinero a tiempo, por lo que hasta este lunes tuvo que esperar Alves en Brians 2 para poder salir en libertad, aunque de forma parcial ya que su condena a 4 años y medio le seguirá generando problemas, obstáculos y procesos legales.
El primero será el régimen de presentación, que aunque no estipula el tiempo que durará sí se sabe que será cada viernes, además de cualquier otro citado que le haga llegar la justicia. Junto a las presentaciones también está la orden de alejamiento de hasta 1000 metros de la víctima, que parece no estar conforme con la salida de la cárcel de Alves.
Hasta ahora se espera que los demandantes apelen la libertad bajo fianza del brasileño, al tiempo que la justicia española ya le retiró los pasaportes (español y brasilero) para evitar que se vaya del país, algo que se aseguró al notificar de manera formal a la justicia brasileña sobre el hecho para que no se le tramite otro documento.
Dani Alves todavía espera que la sentencia sea firme precisamente por la disputa entre las partes, ya que pese a la alta fianza pagada los denunciantes quieren que se aumente la pena, además de no estar de acuerdo con la libertad del brasilero. Por su parte la defensa asegura que no es suficiente e incluso esperan que aumente el tiempo de condena.
