Desde hace más de 15 años la Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró el 2 de abril como el Día Mundial de la Concienciación sobre el Autismo, una fecha que nos invita a reflexionar y empatizar con aquellas personas que son diferentes a nosotros, procurando mejorar la calidad de vida de los niños y adultos que han sido diagnosticados con esta condición. De igual forma, es un momento para recordar la importancia del respeto y la inclusión como las características principales para el buen funcionamiento de la sociedad.
Cabe destacar que el Trastorno del Espectro Autista (TEA) se define de acuerdo a la Confederación Autismo de España como “una condición de origen neurobiológico que afecta a la configuración del sistema nervioso y al funcionamiento cerebral”. Se trata de un diagnostico que te acompaña de por vida y que puede afectar la forma en la que te relacionas con otros, tu comportamiento y tu manera de pensar.
Según la ONU 1 de cada 100 niños en el mundo entero nace con TEA y por la falta de información, muchas personas tienden a señalarlo y desplazarlo del sistema social como si se tratase de una persona completamente ajena a esta realidad. Por ello, es tan necesario tomar conciencia y ser solidarios para que quien lo padece se desarrolle en un contexto adecuado, a través del cual pueda alcanzar su máximo potencial.
¿Cómo se manifiesta el Autismo?
Las señales pueden variar justamente por eso se le llama espectro, pero algunas de las más resaltantes son:
- Problemas para interactuar socialmente.
- Dificultades para comunicarte.
- Conductas repetitivas.
- Patrones atípicos de comportamiento.
- Hipersensibilidad a los sonidos fuertes.
- Afecciones relacionadas a la depresión, la epilepsia, la ansiedad y el trastorno de déficit de atención o problemas de hiperactividad.
Incluso algunos niños pueden tener problemas para dormir e incluso algunos terminan autolesionándose. Es por eso que si miras alguna conducta diferente en tu pequeño es fundamental que visites a un especialista y determines si padece esta condición, pues solo al reconocerla tienes la posibilidad de ofrecerle un entorno agradable para su desarrollo.