Atlético de Madrid e Inter de Milan se citaron en el Wanda Metropolitano de la capital madrileña para la vuelta de los octavos de final de la Champions League, teniendo a los italianos con la ventaja de la ida y a los españoles buscando la remontada con su público, que se hizo sentir durante todo el encuentro y vivió el pase de sus jugadores a la siguiente instancia.
Los colchoneros salieron bien ordenados como siempre manda Simeone, poniendo difícil el trabajo para los neroazzurros que al 18 casi se adelantan con un disparo que se estrelló en la zaga madrileña para que el balón se complicara entre el poste y los guantes de Oblak, que la atrapó a dos tiempos.
De a poco carburó el Inter, que se adelantó en el marcador gracias a los intentos constantes a espalda de los defensores hasta que se abrió el espacio, conseguido desde la izquierda para terminar con un pase al medio que consiguió Di Marco para definirla rasa ante Oblak al 34. Pero un minuto después una contra colchonera dejó el balón servido para Griezmann en el área, que definió de zurda para empatar el juego.
En el segundo tiempo el juego se convirtió en un ida y vuelta de mucho cuidado y respeto, un gol era la sentencia para cualquiera y las oportunidades mermaron mucho de ambos lados, hasta que Depay al 86 puso el 2-1, gracias a un pase filtrado de Koke para definir por bajo al poste derecho del portero. Nuevamente, los octavos de Champions se iban a prórroga, que más allá de algún golpe o falta no ofreció mayor novedad.
En los penales, Oblak y Sommer se robaron el show. El colchonero detuvo el lanzamiento de Alexis Sánchez y Klaassen, mientras que el suizo hizo lo propio con el disparo de Saúl, pero el marcador final fue favorable para el Atlético con el fallo final de Lautaro Martínez al cielo. El cuadro colchonero se suma a los clasificados que este viernes se citan en Suiza para conocer a su rival en los cuartos de final.
