Te imaginas que un día estés en tu casa, sientes un dolor muy fuerte y que al llegar al centro médico, el especialista te diga “usted está a punto de dar a luz”. ¡Así! Sin síntomas y sin la señal más evidente: el crecimiento en el área abdominal. Eso es lo que se conoce como embarazo críptico y le ocurre a cada 1 de 500 mujeres.
De acuerdo a Patricia Valseca, psicóloga española del Centro El Prado, España, esto se define como “el trastorno de la negación del embarazo, también denominado embarazo críptico o negado, ocurre cuando estando la mujer embarazada, incluso en un avanzado estado, no es consciente de ello”. Es importante diferenciar este tipo de embarazos del psicológico porque aquí, aunque no haya síntomas evidentes, sí se está dando un proceso de gestación.
Hasta el momento los especialistas no pueden definir una causa exacta y comprobable por la que se produzca este tipo de embarazo. Según lo que indican los estudios, la razón por la que no se identifica ningún síntoma muchas veces va asociada a traumas que ha vivido la mujer, los cuales la llevan negar su condición y desconectarse completamente de su cuerpo. Recordemos que el cuerpo actúa de acuerdo a las emociones y si bloqueas algunos recuerdos o experiencias poco gratas, es probable que no responda a ciertos cambios.
Causas de un embarazo críptico
Aquí te decimos algunas de las razones por las que una mujer puede ignorar el hecho de estar embarazada o pude confundir los síntomas:
- Reglas escasas o irregulares.
- Consumo de anticonceptivos.
- Obesidad o sobrepeso.
- Gestación o proceso de lactancia reciente.
- Sangrados durante el embarazo.
- Problemas hormonales.
- Trastornos psicológicos.
¿Cuáles son los riesgos del embarazo críptico?
El principal problema en estos casos es que la mujer no está al tanto de que se encuentra embarazada y no puede tomar las precauciones que debería, por ejemplo: tomar suplementos, guardar reposo, evitar cargar peso o usar tacones.
Al ignorar el hecho de que estás en estado de gestación lo más probable es que sigas actuando normal y llevando un ritmo acelerado, lo que pone en riesgo la vida del bebé e incluso la tuya.
Por último, nuestra recomendación es que si llevas una vida sexual activa y notas algún cambio en tu cuerpo, como irregularidad en el período de menstruación, acudas rápidamente a una evaluación ginecológica.