El año 2008 fue bastante convulso y tenso en la Fórmula 1, especialmente para Felipe Massa, que sigue sin olvidar lo sucedido en Singapur y 16 años después procede de manera legal para exigir el título de campeón y una indemnización económica bastante considerable que podría incluso superar los 150 millones de dólares.
La era post Schumacher generó un baile de pilotos que terminó con Raikkonen en Ferrari, Alonso de vuelta en Renault y Kovalainen en McLaren, siendo estas tres escuderías muy protagonistas en aquel suceso, aunque justo con los pilotos que no están mencionados. Nelson Piquet Jr., Lewis Hamilton y el propio Massa.
Marina Bay recibió la carrera 15 de aquel campeonato en el que hasta ese momento solo habían ganado alguna carrera Hamilton, Massa, Raikkonen, Vettel, Kovalainen y Kubica, dejando por fuera de la gran fiesta a Renault. De manera aparatosa y cuanto menos sospechosa, Nelson Piquet se estrelló en la pared, provocó la salida del Safety Car y de ahí en adelante, todo vino en cascada.
Aquella carrera, la primera nocturna en la historia del campeonato, tuvo este accidente justo con Alonso saliendo de pits, lo cual le permitió recuperar la punta de la competencia con el carro en óptimas condiciones y Massa, que luchaba el campeonato de pilotos, se vio perjudicado desde su perspectiva, ya que el podio final terminó con el español como ganador, Rosberg segundo y Hamilton tercero.
En medio de la presión, el ex piloto de Ferrari tuvo un accidente con la manguera saliendo de pits, retrasando mucho más su posición y viendo a Hamilton tomar puntos importantes en el campeonato que terminó ganando por tan solo un punto de diferencia en la tabla, con un Gran Premio de Brasil dominado por Massa y un quinto lugar para el británico.
La polémica explotó un año después por la denuncia de Piquet a Renault, asegurando que el equipo de la escudería lo obligó a estrellarse apenas Alonso salía de boxes, generando así el conocido “Crashgate”. Pat Symonds y Flavio Briatore fueron expulsados de la Fórmula 1 y el equipo se vio en riesgo de sufrir la misma consecuencia.
A día de hoy, no solo esos nombres tienen responsabilidad en el tema, ya que también Bernie Ecclestone aseguró tener conocimiento sobre esto. Jean Todt, hombre bastante ligado a la Fórmula 1 dentro y fuera de las pistas, aseguró que Max Mosley y Charlie Whiting, director de la FIA y Director de carrera respectivamente, también sabían sobre este suceso y jamás pidieron la suspensión del Gran Premio de Singapur.
Ahora, Massa asistió al Tribunal Superior de Justicia en Londres para comenzar con el proceso legal ante la FIA, la FOM y también Bernie Ecclestone, demandando que sea anulada la carrera, le sea reconocido el premio de campeón mundial y además una indemnización económica que estaría entre los 70 y 175 millones de euros.