El gol más rápido de la Eurocopa, de todas de hecho, abrió el marcador en el debut de Italia defendiendo el título como campeona de Europa el pasado sábado ante Albania, aunque ese tanto fue en contra gracias a que Nedim Bajrami, delantero albano, estuvo atento ante el despiste de la zaga azzurra.
Di Marco sacó de manos para Bastoni pero el balón quedó un tanto dividido y el central no atacó la jugada, permitiendo a Bajrami llegar a tiempo para perforar el arco de Donnarumma con el alma, mandando un disparo al ángulo que dejó sin opciones al portero del PSG en apenas 23 segundos.
Respondió rápido Italia, encimando el arco de Strakosha en cuanto pudo y finalmente la balanza se inclinó al lado de la experiencia cuando Italia sacó provecho de un tiro de esquina que cayó en los pies de Pellegrini al ejecutarlo en corto, mandando un centro preciso que cabeceó Bastoni para empatar las acciones y tranquilizar al estadio, vestido de rojo en pleno.
Al 16, llegó el golazo del encuentro. Otro ataque italiano que comenzó a rebotar en los predios del área grande para que en el último rebote cayera frente a Barella, el combustible de la azzurra, que pegó fuerte de derecha para mandar un balón inatajable al arco y sentenciar el partido muy temprano.
Fratesi, Scamacca y Di Marco se estrellaron con el portero albano en el resto del encuentro, el primero de ellos pegándola al poste, todo esto mientras Chiesa demostraba ser una auténtica pesadilla jugando de extremo por derecha y enloqueciendo a toda la defensa rival. El encuentro estuvo dominado por el azul pero sin concretar.
Precisamente la poca capacidad de finalización casi pasa factura a Italia ya que al 89 Manaj recibió con el pecho un balón largo, bajándola con mucha clase y poniéndose frente a Donnarumma, que achicando bien el ángulo alcanzó a poner la zona de sus costillas para tocar con lo justo y mandar fuera el disparo, evitando así una catastrófica sorpresa para su selección en el debut.
