Hoy vemos y disfrutamos de una Jennifer López empoderada que parece indestructible, pero antes de que eso ocurriera tuvo que enfrentarse a duras críticas por intentar abrirse camino en la industria del cine. Es por eso que se ha convertido en una referencia para los latinoamericanos de que siempre se debe luchar por los sueños.
Con burlas y apodos recibían a Jlo en sus inicios por su aspecto físico, sin embargo, cuando vieron su talento para el baile y la música empezaron a tomarla en cuenta para la actuación. No obstante, las críticas de algunos seguían latentes hacia ella. Cuando practicaba atletismo sus compañeros la llamaban “guitarra vieja” por su destacada figura.
“Toda mi vida ha sido una batalla, tras otra, para que se me escuche, para que se me vea, para que se me tome en serio”, expresó la cantante en su documental.
Frente a ello, la cantante aseguró que ese hecho le sirvió para mentalizarse de lo que ocurriría posteriormente en su carrera. Seguía teniendo fe en ella misma y una pasión inquebrantable por la música y el baile. Justo esa mentalidad fue la que la llevó a convertirse en la gran Diva del Bronx que hoy todos aclaman.