La socialité Kim Kardashian y el rapero Kanye West llegaron a un acuerdo de divorcio en el cual el cantante pagará 200.000 dólares al mes en concepto de manutención a la madre de sus hijos para cubrir las necesidades de los más pequeños. Sumado a ello, la custodia será compartida y ambos podrán ser parte de la formación de sus retoños.
Es importante tener en cuenta que la empresaria le pidió el divorcio a Ye desde febrero del 2021 por diferencias irremediables, luego de 6 años de matrimonio en los que cosecharon una relación estable. Sin embargo, pocos meses antes de anunciar su separación los tabloides estadounidenses ya decían que existía una crisis de pareja entre ambos, la cual se agravó luego de que el rapero se postulara a una controvertida campaña presidencial para las elecciones del 2020 e insultara a Kim y a su familia.
Entre las razones dadas por Kardashian para justificar su solicitud de divorcio, la mujer explicó: “Durante mucho tiempo, hice lo que hacía felices a otras personas y hoy decido hacerme feliz a mí misma (…) Incluso si eso creó cambios y causó mi divorcio, creo que es importante ser honesta contigo misma sobre lo que realmente te hace feliz”.
Por su parte, West en septiembre de este año comentó en una entrevista en el programa “Good Morning America” que estaba apenado y que se disculpaba por cualquier molestia que haya ocasionado o el estrés causado. Sumado a ello, no perdió la oportunidad de hablar de su exesposa: “Ella es la madre de mis hijos y me disculpo por cualquier estrés que le haya causado, incluso en mi frustración porque Dios me llama a ser más fuerte”.
