Tras una larga y dolora espera para el fanático del Real Madrid, el fichaje de Kylian Mbappé finalmente fue anunciado, dando paso a una nueva era en el conjunto merengue que hace menos de 48 horas ganaba su décimo quinta Champions League y ahora, planifica la próxima temporada sin apenas celebración, haciéndolos más candidatos que nunca.
El jugador francés estaba en la lista de los blancos desde hace mucho tiempo, desde categorías infantiles de hecho, cuando Mbappé asistió a unas pruebas con el club y conoció a su ídolo, Cristiano Ronaldo, dueño de las paredes de su habitación antes de comenzar a marcar goles a placer con el Mónaco.
La temporada 16/17 fue clave para un jugador que ya podía vestir de blanco para entonces, pero ante la presencia del intimidante tridente de la BBC en el Real Madrid sus padres no veían claro su crecimiento, por lo que prefirieron mantenerse en Francia y el acierto fue total, ya que la Champions le dio la vitrina esperada.
La bitácora de una decisión
En un Mónaco de nombres como Lemar, Fabinho, Falcao y Bernardo Silva, por banda izquierda corría un chico que regateaba a cualquier defensa que apareciera y lo sufrió nada menos que el Manchester City de Pep Guardiola, graduando a Mbappé ante los ojos del mundo con una gran eliminatoria que volvió a activar el interés desde la capital española.
Pese a los intentos y asegurarle al francés muchos minutos con su ídolo, Cristiano Ronaldo, Kylian no confiaba en el bajo momento de Bale y prefirió irse al PSG, club de su ciudad que abonó 180 millones de euros al Mónaco para que Neymar tuviese acompañante, generando una dupla temible en la Ligue One y en el continente.
Si ya el PSG dominaba el campeonato, ahora el yugo sería total para los demás clubes que de igual manera consiguieron aguar la fiesta del equipo en alguna temporada. Pero el foco estaba en Europa y la Champions le pasó la factura más cruel de todas, ya que se enfrentó al Real Madrid en distintas oportunidades y pese al gran desempeño individual de Kylian, fue Cristiano la estrella y mandó al equipo francés de vuelta a casa.
También una final contra el Bayern en la 19/20, semifinal al año siguiente ante el City y aquí un corte importante, ya que pudo haberse ido gratis al Real Madrid al finalizar la 21/22 pero entre el mundial de Catar, el gran proyecto con Messi y Ramos y muchos factores adicionales, Mbappé renovó por el PSG.
Aquello cayó pésimo en el club blanco, que parecía haberse desentendido del jugador para siempre y lo usó como gasolina para eliminar al Manchester City en una épica remontada en semifinales, al igual que ante el Chelsea en cuartos y ante el propio PSG en octavos, con un Vinicius que se proyectaba más que nunca marcando en la final ante el Liverpool.
La 22/23, su teórico rival directa, Erling Haaland, ganó triplete con el Manchester City y sumó galardones individuales. Esta temporada, el Real Madrid volvió a ganar la Champions League, la sexta en 11 años, con Vinicius otra vez en plan estelar y posible balón de oro. Mbappé, finalmente, entendió que él necesita más al equipo y plasmó su firma.
Un año para enmarcar
Kylian Mbappé volvió a ganar el campeonato de goleo en la Ligue One y además certificó su nombre como el dueño del récord de goles en el PSG, marca importante en lo individual para el francés que en medio de tantos millones y jugadores en el mundo, pudo dejar a un futbolista nacional como el dueño de ese hito.
Campeón del mundo y ganador de todo en Francia, decidió dejar de lado los bonos y el dinero que percibiría este último año de contrato, que era opcional. Una carta a comienzos de año para fijar postura dinamitó la relación entre el club y el jugador, que comenzó a ver el banquillo de forma frecuente por las sustituciones, obligadas para Luis Enrique en medio de la situación al saber que el año que viene no contaría con al menos 35 goles en la temporada.
256 goles y 108 asistencias en 308 partidos es el legado de Mbappé en París, además de 3 premios futbolista del año, 6 trofeos a goleador de la Ligue One, 6 títulos de liga consecutivos que serían 7 contando el que dejó en Mónaco antes de partir a la capital, 4 copas de Francia, 2 copas de la liga de Francia y 3 supercopas de Francia.
El francés ficha hasta 2029 con el club merengue, que reconoce su trayectoria en Francia a nivel ce clubes y selección.
Alvaro Goncalves
