Tras la muerte de la Reina Isabel II, la familia real del palacio de Buckingham se ha visto en situaciones que les compromete el desarrollo de sus funciones ante la agenda pública de la monarquía. Las noticias sobre la salud de los miembros de la realeza británica comenzaron luego del comunicado oficial en el que anunciaron que el Rey Carlos III fue diagnosticado con Cáncer, sin dar más detalles sobre su enfermedad del soberano.
El pasado 5 de febrero, se produjo este anuncio que causó preocupación en la sociedad británica, debido a que el mismo Rey había sido intervenido días antes por agrandamiento prostático. A pesar de lo delicado del tema, el palacio destacó que el Rey “se muestra optimista con su tratamiento y espera volver a desempeñar plenamente sus funciones públicas lo antes posible”.
Pero no ha sido solo el Rey Carlos quien se ha separado brevemente de sus apariciones públicas, sino también la princesa de Gales, Kate Middleton, debido a una operación quirúrgica abdominal realizada el pasado 17 de enero en un hospital privado de Londres, asimismo el portavoz del palacio de Kensington informó que la princesa retomaría sus compromisos luego de la pascua.
En redes sociales, esta semana se difundieron rápidamente imágenes de la princesa Kate a abordo de un vehículo en compañía de su madre en las cercanías del palacio de Windsor, siendo esta su primera aparición pública luego de dos meses en total reposo.
Por otra parte, la Reina consorte Camila cumplía con las responsabilidades designadas por su esposo, el Rey Carlos, pero recientemente se dio a conocer que tomaría una semana de descanso en el extranjero, esto debido a que se siente “agotada” ante los compromisos y presentaciones reales de la monarquía. Hasta el momento, se espera que los miembros de la familia real cumplan con los periodos de descanso, oficialmente anunciados, y así retomar la agenda pública de la realeza.
