Los Mavericks de Dallas se impusieron 124-103 ante los Timberwolves de Minnesota para coronarse como los campeones de la conferencia del oeste y meterse en la tercera final de su historia. Luka Doncic volvió a ser la estrella del encuentro tras un dominio claro en lo mental y lo deportivo, apoyado en una gran noche de Kyrie Irving.
Con 36:35 minutos en la duela, Doncic dejó 36 puntos desde todas las zonas del tabloncillo, además de 10 rebotes y 5 asistencias, liderando al conjunto de Dallas a una nueva definición de campeonato y esperando que pueda consagrarse como uno de los mejores en la historia de la franquicia, justo al lado de Nowitzki si sigue a este ritmo.
Kyrie Irving no desentonó y también encestó 36 puntos, acompañados de 4 rebotes y 5 asistencias que colaboraron en el dominio absoluto sobre Timberwolves, que perdió los dos primeros cuartos por más de 10 puntos y nunca tuvo opción ante unos Mavericks enfocados en la victoria desde el minuto 1.
Desde el 2011 Mavericks no juega una final de NBA, en aquel momento lo hizo ante el Miami Heat de LeBron James y se coronó como campeón con el único título que tienen en su historia. Antes de eso, precisamente el mismo rival le había robado la ilusión del anillo, pero en esa final de 2006 Wade y Shaq evitaron la celebración.
Ahora el duelo será definitivo, con los dos mejores equipos de todo el campeonato buscando la gloria a partir del 6 de junio en el TD Garden de Boston, dando al conjunto de los Celtics un leve favoritismo de entrada, pero con lo demostrado en la final de conferencia, será complicado ganarle a Doncic e Irving, este último con alguna cuenta pendiente ante los célticos.
