Las marcas del acné no siempre se borran, a pesar de que esta condición cutánea mayormente aparece en la adolescencia. Es por eso que hoy queremos ofrecerte una solución a través de esta nota y brindarte algunos consejos para revitalizar y renovar tu piel. ¿Cómo puedes hacerlo? ¿Qué componentes activos usar? ¡Quédate y lee lo que hemos investigado para ti!
Pero antes debemos aclarar que ante los casos más graves, lo recomendable es que visites a tu dermatólogo y que sea un especialista el que te trate para solucionar tu problema de raíz. Ahora sí, estamos listos.
Para iniciar es importante conocer qué es el acné y de acuerdo al portal de la Fundación Mayo esta afección de la piel se podría definir como “un trastorno que ocurre cuando los folículos pilosos se tapan con grasa y células cutáneas muertas. Causa puntos blancos, puntos negros o granos”. Y si bien es más comunes en los jóvenes que se encuentran en pleno desarrollo, los adultos también pueden padecerlo.
Lo peor de todo es que los granos muchas veces pueden ser dolorosos, generar nódulos en la piel, inflamación y hasta lesiones quísticas. Todo esto acompañado de inflamación, enrojecimiento y sensibilidad cutánea.
Partiendo de esto te preguntarás, ¿cómo puedo hacer para estimular la cicatrización y renovación celular? Aquí te dejamos una lista de los componentes activos, respaldados por la ciencia, más efectivos que te puedes aplicar.
- Ácido Salicílico: Un principio que tiene propiedades exfoliantes y antinflamatorias. Además, disuelve el exceso de sebo que tapa los poros.
- Niacinamina: Mejora la apariencia porque contiene vitaminas que nutren la piel.
- Peróxido de benzoílo: Combate directamente la bacteria que causa el acné y ayuda a liberar oxígeno para que los poros de la piel puedan respirar.
- Ácido glicólico: Ayuda a regenerar la piel y sirve para exfoliar la superficie.
- Retinoides: Deshacen las células muertas y previenen la obstrucción de los poros.
Recuerda que si tu caso es muy grave, te genera dolor y tu piel se encuentra muy maltratada, lo más recomendable es que visites a tu médico de confianza.
