¿Eres de esas personas que está obsesionado por comer sano y de un tiempo para acá no consumes nada sin antes saber su composición? ¡Cuidado puedes estar sufriendo de ortorexia!
Sí, comer sana ahora está más en tendencia, pues muchas personas se han vuelto conscientes de lo importante que es tener una alimentación saludable para alargar nuestra vida y alcanzar un nivel de bienestar más elevado. No obstante, como todo en la vida, los extremos nunca son buenos es por eso que cuando nos obsesionamos con este estilo de vida podríamos afectar negativamente nuestro desarrollo, justo a esto último es lo que llamamos ortorexia.
La Ortorexia es definida por el doctor en Medicina y Nutrición, Javier Aranceta Bartrina, como “un cuadro obsesivo-compulsivo caracterizado por una extremada apetencia y selección de alimentos considerados saludables. Este ritual conduce con frecuencia a una dieta restrictiva y un aislamiento social compensatorio. Las personas adscritas a esta tendencia evitan los alimentos que contienen o podrían tener colorantes, conservantes, pesticidas, ingredientes genéticamente modificados, grasas poco saludables o contenidos excesivos en sal, azúcares y otros componentes”.
Frecuentemente, el objetivo de estas personas no es solo estar saludable, sino también obtener cuerpos perfectos y vidas completamente volcadas a lo natural y “puro”.
Consecuencias de la ortorexia
- Restricciones alimentarias severas, sin la supervisión o recomendación de un especialista.
- Aislamiento social, la persona deja de comer en lugares que no sean su casa para poder controlar mejor su alimentación.
- Ansiedad y depresión por los altos estándares que se establece la persona.
- Deficiencia nutricional por dejar de consumir alimentos que son necesarios para el buen desarrollo del organismo.
- Imagen distorsionada de tu propio cuerpo.
En definitiva, es importante mantener una relación sana con la comida, pero sin caer a extremos que puedan llegar a perjudicarnos. Cualquier decisión que queramos tomar es importante consultarla primero con un nutricionista.
