Los duelos amorosos no son nada sencillos, puesto que tu vida ha cambiado por completo y quien suponías que iba a ser tu compañero de vida terminó alejándose de tu lado, es momento de adaptarte de nuevo a la soledad y a la independencia. En estos momentos de vulnerabilidad es común que quieras tener un “remember” con tu expareja, pero nuestra recomendación es simple: ¡No lo hagas! Pues esto puede hacer mucho más difícil tu proceso.
Antes que nada es importante aclarar, ¿qué es un remember? Esta palabra hace referencia a un reencuentro cercano con esa persona que te partió el corazón. En este momento vuelves a compartir con él y estableces una conexión sin tener nada serio, lo cual puede llegar a ilusionarte de nuevo con la idea de que pueden llegar a volver.
Son relaciones que muchos especialistas llaman “líquidas” porque no se establecen ningún tipo de compromiso y al final uno de los dos sale herido.
¿Cuáles son los peligros de los remembers?
La psicoterapeuta cognitivo conductual, Antonella Galli, autora del libro “Tú me importas” afirmó que “muchas veces pasa que los jóvenes no quieren compromisos, no quieren una relación en la que tengan que estar pendientes de contestar mensajes, contestar WhatsApp o escribirse. Muchos deciden terminar para no tener compromisos, pero quieren tener los ‘remembers”.
El problema con este tipo de relaciones es que:
- Es una especie de anzuelo, la persona que está más enganchada termina ilusionada con un regreso serio y un compromiso estable. Algo que nunca ocurrirá porque la otra parte no está dispuesta.
- Crea expectativas poco realistas sobre el futuro.
- Extiende el dolor emocional propio del proceso de duelo.
En definitiva, es una especie de juego peligroso que pareciera inofensivo pero puede terminar generando mucho daño.
“Cuando uno ya termina una relación, debe tener cierta empatía por aquella persona con la que terminó. Si le sigues contactando o le escribes, sigues creando una falsa expectativa de que lo vas a perdonar o de que van a regresar”, expresó la especialista.
Así que ya lo sabes, por más que desees ver a tu ex y creas que son los suficientemente maduros para llevar una relación sin compromiso, la verdad es que podrías estar jugando con fuego y poniendo en peligro tu estabilidad emocional.
