“En la rueda de prensa de Roland Garros me preguntaron sobre mi calendario y desde entonces he practicado en arcilla. Los próximos Juegos Olímpicos serán los últimos para mí y creemos que no cambiar de superficie es lo mejor”, con esa frase comenzó Rafa Nadal en su perfil de X, anunciando que se baja de Wimbledon también en este 2024.
En 2022 una lesión, en 2023 problemas físicos y en 2024, los Juegos Olímpicos. Pese a ser uno de los torneos con más prestigio y también uno de los mejores tenistas de la historia, parece que el puente entre Inglaterra y Nadal no es del todo sólido. Junto a su lesión, Wimbledon parece ser la “cuenta pendiente” que quedará en su carrera.
No tiene nada que demostrar porque ha ganado todo lo que ha jugado y cuando no lo ha hecho, se convirtió prácticamente en el filtro para el campeón, algo que seguramente repetirá en Bastad, Suecia, torneo de arcilla al que acudirá antes de que comience París 2024, el gran objetivo para el verano de Nadal.
During my post match press conference at Roland Garros I was asked about my summer calendar and since then I have been practicing on clay. It was announced yesterday that I will play at the summer Olympics in Paris, my last Olympics.
— Rafa Nadal (@RafaelNadal) June 13, 2024
Ya su clasificación a los Juegos Olímpicos a través del ránking protegido deja indicios del más que cercano adiós del español del tenis profesional y pelear por una medalla de oro individual será un verdadero elixir visual para sus fanáticos, esperando que pueda emular lo conseguido en Pekín 2008, cuando limpió el camino ante tenistas como Djokovic y Fernando González.
Si no fuese suficiente, su presencia en dobles será junto a Carlos Alcaraz, al que todos ven como su heredero tanto por nivel como por su nacionalidad. En Río 2016, también consiguió el primer lugar del podio en unos Juegos Olímpicos, en esa ocasión haciendo dupla con Marc López y dejando en el camino a rivales como Del Potro.
Londres 2012 y Tokio 2020 se le escaparon de las manos por lesión, algo que le ha perseguido siempre pese a un palmarés envidiable. Precisamente su salud ahora le pone un freno aunque afortunadamente con la posibilidad de tomar prevenciones y con la mente puesta en escuchar la Marcha Real en París.
Para despedirse de Wimbledon, Nadal indicó lo siguiente: "me entristece no poder vivir este año el gran ambiente de ese increíble evento que siempre estará en mi corazón y estar con todos los aficionados británicos que siempre me brindaron un gran apoyo. Los extrañaré a todos".