Cada historia tiene un final y muchas veces, sin importar cómo termine, es amargo. Pasa mucho en el fútbol y un día como hoy no es la excepción. Gianluigi Buffon anuncia su adiós del fútbol profesional después de una dilatada, exitosa y admirable carrera bajo los tres palos, compitiendo desde ya el título al mejor arquero de la historia del balompié.
Su última temporada fue de amor y rock total en el fútbol. Con ofertas de grandes equipos europeos tras su despedida a la segunda etapa en la Juventus, decidió dar sus últimas paradas con el uniforme del Parma, equipo que le vio comenzar en este deporte y que le catapultó como uno de los mejores en el planeta.
Pese a quedarle un año más de contrato y poder jugar en la millonaria liga árabe de Cristiano Ronaldo, Buffon dice basta con casi 46 años y una vitrina bastante envidiable, sin olvidar además que casi logra devolver a su equipo a la Serie A tras dos años con ellos, siendo uno de los líderes y pesos pesados del vestuario en el que también está el venezolano Yordan Osorio.
Con el Parma fue campeón de Europa en la extinta Copa de la UEFA, hoy Europa League, mientras que con la Juventus estuvo 10 veces frente al trofeo de campeón de Liga, 6 Coppas y 7 Supercoppas. Con el París Saint Germain también pudo coronarse campeón en su breve paso por la Ligue One.
Aunque también ganó premios individuales como mejor portero de Europa o mejor jugador de la Serie A, en su palmarés hay dos trofeos que seguro estarán con más cariño que cualquier otro. El primero la Serie B con la Juventus tras el escándalo que hizo descender al equipo a segunda división.
Del Piero, Nedved y el propio Buffon fueron los encargados de mantener a flote a un equipo desmoronado que vio salir a Capello, Ibrahimovic, Zambrotta, Emerson y Thuram, entre otros. Pero estos tres mosqueteros fueron artífices del regreso de la Vecchia Signora a la Serie A para comenzar una gran época de campeonatos consecutivos.
Ese mismo año, 2006, antes del descenso de la Juventus, llegó el más especial de los trofeos, el de campeón del mundo. Buffon no fue el héroe de aquel torneo pero sí muy sólido y solo Zidane logró batirle mentalmente en aquel mítico penal de la final, mientras que Trezeguet falló al poste el balón que le dio la estrella a Italia.
Quedó pendiente ser campeón de Champions en su carrera, pero vaya que lo intentó ante unos imparables Real Madrid y Barcelona comandados por Cristiano Ronaldo y Lionel Messi respectivamente. La MSN, la chilena de CR7 y otra final ante el conjunto merengue le dejaron la miel en los labios al portero, que finalmente, cuelga los guantes.
Casi 1000 partidos en su haber y paradas inolvidables, la tanda de penales entre España e Italia en la Eurocopa compitiendo con Iker Casillas, su cercanía con los cracks del mundo que jugaron en su equipo o como rivales. el fútbol se despide hoy de uno de los mejores de la historia, para muchos, el número 1.
