Una de las soluciones que plantean las personas para dormir mejor es tomar un baño caliente que te ayude a relajarte. Claramente no es la solución a problemas crónicos de insomnio, pero sí ayuda a que el cuerpo se coloque en modo descanso. Pero, ¿por qué ocurre esto? Existen razones científicas que respaldan esta práctica y aquí te las explicaremos.
De acuerdo a un análisis sistemático liderado por Shahab Haghayegh, investigador del Departamento de Ingeniería Biomédica de la Universidad de Texas, tomar un baño caliente justo antes de acostarse ayuda a cambiar la temperatura interna del cuerpo y es por eso que favorece el descanso. Para eso el agua debe estar entre 40° C y 42° C, tienes que tomar el baño entre los 10 y los 90 minutos antes de ir a la cama, esto acelerará 10 minutos antes el sueño.
Cabe destacar que cuando uno va a la cama a dormir el cuerpo desciende a una temperatura de entre 3°C y 6°C. Al despertar la temperatura empieza a restablecerse nuevamente y volvemos a calentarnos. Justo partiendo de esta teoría tenemos que al tomar un baño con agua caliente el cuerpo se enfría un poco más porque estimula la circulación desde el núcleo interno hacia la periferia, esto también estimula la producción de la melatonina y es cuando ocurre una inducción del sueño.
Si bien esto resulta todo un acertijo, pues aunque pensamos que el agua fría es la adecuada para descender la temperatura del organismo, resulta que la realidad es que el cuerpo actúa de una manera completamente diferente.
Otras recomendaciones para dormir mejor
- Mantener un horario regular de sueño.
- Evitar siestas largas en la tarde, no mayores a los 20 o 30 minutos.
- Hacer ejercicio físico.
- Generar un ambiente cómodo y seguro en la habitación.
- Evitar el consumo de estimulantes.
- Probar actividades relajantes como leer un libro, meditar o hacer ejercicios de respiración.