En la Segunda Guerra Mundial, Venezuela fue uno de los proveedores de petróleo a las Fuerzas Aliadas que enfrentaban a Hitler, siendo su aporte fundamental en materia energética y desde entonces, una pieza importante en el tablero energético que se vendría para el mundo a partir de los próximos años.
Erwin Rommel, general alemán conocido como el zorro del desierto, intentó llegar a los yacimientos petroleros en África, pero tuvo oposición por parte del ejército británico y esto terminó de dilapidar las opciones alemanas en el enfrentamiento bélico. Así, el petróleo demostró su importancia y por ende, comenzó a ser parte fundamental del planeta.
De 1945 al 1948 Betancourt designa a Juan Pablo Pérez Alfonzo como ministro de fomento y este se encarga de proponer el 50-50 en recolección de impuestos y extracción de petróleo, un modelo de ejecución petrolera que copiaron en los países árabes y abrió las puertas a Venezuela en esa zona del mundo.
Para 1952, con el comienzo de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, el ministro de hidrocarburos, Edmundo Luongo Cabello, presenta el informe para la necesidad de nuevas concesiones mostrando la necesidad de nuevas exploraciones por el agotamiento de los pozos existentes y así, una disminución en el mercado naciente.
Pese a las dudas del mandatario, se brindan nuevas concesiones y eso permitió el hallazgo de nuevos pozos y el aumento de la producción petrolera. En 1958 comienza la transición post dictadura y Edgar Sanabria incrementa la participación del estado en las regalías petroleras en diciembre del 58, haciendo que el 63% pase a manos gubernamentales generando fricciones con las empresas extranjeras
Años después nace la OPEP, en 1960, gracias a la iniciativa de Juan Pablo Pérez Alfonzo en el gobierno de Betancourt. Mientras se buscaba institucionalizar el mercado petrolero, la llegada de Alaska al panorama petrolero activa las protestas ambientales en el mundo, además de conflictos bélicos en países árabes.
Entre el acercamiento al corte de la Ley de Hidrocarburos (1983) y la oscilación en los precios del barril de petróleo, Venezuela avanzó en sus planes y no solo se afianzó en el mercado petrolero mundial, sino que estatizó todo el negocio en el primer mandato de Carlos Andrés Pérez a través de PDVS, encargada de gestionar la extracción y exportación del crudo.
Pese a que los enfrentamientos en países árabes y el viernes negro dieron un Duero golpe al mercado petrolero venezolano, CITGO dio luz al ser una empresa nacional capaz de surtir el 15% del combustible en Estados Unidos, permitiendo generar nuevos modelos de negocio dentro de uno que ya estaba globalizado.
La evolución en el tema no se ha detenido y los conflictos existentes tampoco, dando paso a nuevas estrategias de comercialización y hasta de producción, como es el caso de Estados Unidos. De igual manera, países como España ya muestran un consumo energético menos dependiente del petróleo, dando paso a un mundo que respira más y un negocio más limpio.
