Muchos especialistas dicen que la pareja que escogemos termina siendo el reflejo de las cosas que necesitamos trabajar en nosotros mismo, es por eso que cuando salen las sombras empiezan las discusiones y los problemas. Pero, ¿cómo enfrentar esto? Y ¿qué hacer si mi pareja es narcisista y no reconoce sus errores? Nuestra Meredith Montero no los dirá junto a la terapeuta Geraldine Lange.
En la actualidad se ha experimentado un aumento de narcisistas en la sociedad y con ello existen muchas más víctimas que sufren en medio de estas relaciones tóxicas. Lo peor de todo esto es que en la mayoría de las ocasiones la pareja del narciso no sabe cómo salir de esa dinámica que le hace tanto daño y, por supuesto, no entiende qué le ocurre al otro. Frente a estos casos lo fundamental es buscar ayuda profesional.
El narciso refleja parte de su sombra en su comportamiento, aunque la especialista refiere que en él también puede existir influencia de su estructura psicológica. Sin embargo, lo que sí es cierto es que la pareja que está con esa persona narcisa, definitivamente está revelando una de sus sombras al permanecer en una relación de este estilo.
Pero, ¿cómo descubrir una sombra? La sombra es todo lo que reprimimos y guardamos porque consideramos que es algo negativo, sucio o que nos avergüenza. Eso se guarda en el inconsciente y cuando nos sentimos en confianza empieza a salir de forma natural.
Las sombras las identificamos de dos maneras: desde la idolatría y la admiración por el otro; y desde lo que no soporto de mi pareja. En ambos aspectos yo puedo reconocer en el otro lo que está en mí, por lo que si admiro o detesto algo de ti probablemente yo también tengo esa característica y pero no la he trabajado.
Por ejemplo, si veo que eres muy trabajador y amo eso de ti, quizás yo también anhelo esa independencia económica. Cuando ese gustar y admirar lo usamos de forma positiva puede ser un impulso para que ambas personas crezcan como pareja. Sin embargo, si no lo incorporo del todo, me vuelvo necesitado de ti, de lo que tú tienes y empieza a tomar espacio la sombra negativa que puede causar la ruptura de la relación.
En el segundo aspecto está aquello que me genera rabia o me disgusta del otro. El ejercicio en este caso es hacer una lista con las cosas que me desagradan del otro, por ejemplo, “es traicionero, es mentiroso, es celoso, entre otras”. Luego de que la termines cambia el “es” por un “soy” porque muchas de esas características también la tenemos nosotros reflejadas en otros aspectos de nuestras vidas, es decir, capaz no lo traicionaste a él con otra persona, pero te traicionas a ti mismo todos los días al seguir yendo al trabajo que no te gusta o permitiendo que alguien te trate mal.
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